Ataraxia

Recuerdo que una vez recibí un e-mail que hablaba sobre la única parte del cuerpo que a uno le puede servir: el hombro. Un hombro para llorar, un hombro sobre el cual apoyarse en los momentos de tristeza y desesperación. Pero tal sólo puede ser brindado a una persona a la que se quiere, y es por eso, que me resigno a tener aquel hombro deseado. Seguiré llorando apoyada sobre mis rodillas, y no sobre un hombro, que tanta falta me hace. Y el vacio interno me consume. No hay inspiración para nada. Ya no tengo nada en la vida... lo he perdido absolutamente todo, y a nadie parece importarle. No existe persona alguna que note que estoy al borde de caer del cielo; me siento tan al borde de todo. Si una corriente de aire llegara a venir, caería desde lo alto. No sé dónde estoy, sinceramente. No estoy bien, y deseo con todas mis fuerzas no existir. Ya no. No puedo pretender cerrar los ojos por siempre, pero al menos lo hago mientras escribo esto. Si, escribo sin ver... Puedo hacerlo. Sé que si me muero a nadie le importaría, a nadie le afectaría. Si en verdad yo le importara a alguien, sabrían escucharme. Mil veces he demandado mis necesidades y lo mal que me siento, pero nadie hace caso. Creen que es algo simplemente pasajero. Estoy cansada de que todos crean de que estoy bien. A gritos digo que me estoy muriendo, pero no, todo es pasajero. Hacen oidos sordos. "No me gusta que hablés de ese tema. Me hace mucho mal..." ¿Y yo? Entonces, ¿qué mierda tenía que hacer yo? ¿matarme? ojala me hubiera matado hace rato. No me odio, odio la soledad en la que todos me dejan. A nadie le interesa escucharme, a nadie le intersa mi bienestar. Son todos egoistas. ¿Por qué, por qué? Alguien que me quiera, por favor. No, no. No me rebajaré a desear cariño. Sólo pido morirme, no puedo más con todo esto. Me cansé. Hay un vacío en mí que no me hace ser la de siempre. No soy yo misma, creo que estoy más muerta que vida. No importa que aun mi cuerpo no se hinche y salgan gusanos, pronto pasará... pronto acabaré con la poca vida que queda en mí. NO ME ODIO, LOS ODIO A TODOS, EN ESPECIAL A MI FAMILIA.